Un estudio publicado en julio del año pasado reveló que el concepto de olvido, a menudo considerado negativo en nuestras vidas, puede ser de gran ayuda para mejorar la capacidad de aprendizaje de la IA. Esto no solo desafía nuestra perspectiva tradicional sobre el aprendizaje y la memoria, sino que también ofrece una visión única sobre cómo la IA puede afectar nuestro entorno físico y cognitivo. Las redes neuronales artificiales, que impulsan la mayoría de los sistemas de IA de vanguardia en la actualidad, reflejan la compleja red neuronal del cerebro humano. Estos sistemas comienzan procesando información de una manera aparentemente aleatoria y, a través del aprendizaje, refinan el flujo de datos para mejorar el rendimiento y la comprensión.
Sin embargo, esto requiere, en esencia, muchos recursos informáticos, y si surge una situación que requiere ajustes a mitad de camino, se debe reiniciar todo el proceso, lo que genera ineficiencia e inevitablemente una relación inseparable con el proceso. Pero el enfoque del olvido selectivo que surgió de esta investigación permite utilizar la potencia informática general de manera más eficiente al eliminar información clave anterior durante el proceso de aprendizaje, lo que confirma que el olvido no es un defecto, sino una función que aumenta la eficiencia y la adaptabilidad.
En la era digital, nuestro cuerpo físico está cada vez más conectado a la tecnología, desde dispositivos portátiles que monitorean nuestra salud hasta teléfonos inteligentes que amplían nuestras capacidades cognitivas. Vivimos viendo demasiadas cosas a través de nuestros teléfonos inteligentes. La oportunidad de observar momentos de la vida de alguien se denomina contenido, y tenemos el derecho y la oportunidad de registrar muchas cosas personales dentro de las plataformas digitales.
Sin embargo, somos conscientes de que la gran cantidad de información personal registrada de forma infinita puede convertirse en una carga o en una huella que no se puede borrar, lo que nos lleva a construir un nuevo sistema de memoria. Este flujo constante de información proporciona un acceso sin precedentes al conocimiento, pero también presenta desafíos para nuestro bienestar mental y físico. Por lo tanto, el concepto de olvido puede ser un criterio importante para gestionar esta sobrecarga digital y priorizar y procesar la inmensa cantidad de datos a los que nos enfrentamos a diario.
Desde el punto de vista de la neurociencia, la opinión científica general es que el olvido es un defecto inherente a nuestro sistema de memoria. Para los neurocientíficos, el olvido era simplemente un objetivo contra el que había que luchar. Sin embargo, desde la perspectiva de la neurobiología y la informática, el olvido no solo es un proceso normal, sino que también beneficia nuestras capacidades cognitivas, creatividad, bienestar emocional y salud social.
El filósofo Kang Shin-ju argumenta en su libro 'Olvido y Libertad' que no debemos entender el olvido como una especie de estado de idiotez o simplemente una disminución de la memoria. Por el contrario, afirma que el olvido tiene un significado de poder activo para trascender, una lucha intensa para los humanos que desean permanecer en el pasado. Desde su perspectiva, el olvido se interpreta no como una pérdida, sino como un proceso esencial para la felicidad, la esperanza y vivir el presente. Los humanos son seres tan tenaces y egocéntricos que solo a través de la etapa del vaciado pueden tener la oportunidad de encontrarse con los demás. Por lo tanto, su argumento de que el olvido puede ser otra forma de una salud robusta nos enseña mucho más de lo que pensamos.
A medida que la IA se integra en nuestra vida diaria, reconsideraremos nuestra relación con nuestros cuerpos desde perspectivas cada vez más diversas. La similitud entre la eficiencia del olvido en los sistemas de IA y los beneficios para la cognición humana es otro proceso para comprender la sutil forma en que la tecnología está remodelando nuestros paisajes físicos y mentales. En el campo científico de la creación de IA, la aceptación de la paradoja del olvido ha generado un proceso innovador nunca antes visto. Entonces, ¿cómo podemos aplicar esta paradoja del olvido a nuestros cuerpos, que nos han brindado el concepto, el papel y la comprensión del olvido? Parece que se necesita una pregunta.
Referencias
Olvido y Libertad
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