Byungchae Ryan Son

La intimidad en la era de la IA: Redefiniendo las relaciones

  • Idioma de escritura: Coreano
  • País base: Todos los paísescountry-flag
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Creado: 2024-05-16

Creado: 2024-05-16 10:30

El aumento de las muertes solitarias entre los jóvenes en Corea del Sur, así como la soledad, el individualismo y la baja tasa de natalidad que se observan en muchas regiones de los países desarrollados, se pueden considerar una tendencia de la época. El gobierno del Reino Unido, que considera la soledad como un asunto de política nacional, creó en 2018 el puesto de "Ministro de la Soledad", y Japón, en 2021, estableció la "Oficina para Contrarrestar la Soledad y el Aislamiento", directamente bajo la supervisión del Primer Ministro. Si bien el avance tecnológico permite diseñar cada vez con mayor precisión la longevidad humana, las relaciones interpersonales, que antes daban sentido a la vida humana, se están distanciando más que nunca.

La intimidad en la era de la IA: Redefiniendo las relaciones

La expectativa de intimidad a través del cuerpo ha sido una preocupación central a lo largo de la historia. Tras el éxito de la publicidad que utilizaba el atractivo sexual en la década de 1970, el mundo occidental se ha obsesionado con la expresión de la sexualidad. La proliferación de imágenes sexuales ha llevado a muchas empresas a utilizar una poderosa narrativa que vincula el atractivo sexual con el consumo y, en consecuencia, con la posibilidad de encontrar pareja. Sin embargo, en la actualidad, se observa una transformación en casi todas las áreas, desde nuestra cultura visual y el discurso social hasta la innovación tecnológica y biológica, que elimina la gama de imaginería romántica que antes albergaba el cuerpo humano como elemento de narrativa individual, para abrazarlo como un organismo incontrolable, sensible, apasionado y en sí mismo.


La tecnología ha sido la clave para este cambio de perspectiva sobre el cuerpo humano, de un objeto de visión relativa a un objeto de consumo individualizado. Además, ante la evolución de la aceptación social de la identidad de género y la orientación sexual, y la disolución de las fronteras entre el mundo físico y el digital, que abarca desde la realidad mixta hasta la neuroprótesis, debemos plantearnos seriamente el significado del cuerpo y la intimidad.

La intimidad en la era de la IA: Redefiniendo las relaciones

El periódico británico "The Sun" publicó en abril una entrevista con un hombre de 63 años que se había casado con un chatbot de IA. Su historia, en la que afirma haber sentido amor a través de las conversaciones con el chatbot después de que su esposa lo dejara, puede parecer algo exagerada y poco realista, pero los resultados de los estudios realizados por antropólogos que acudieron directamente a las comunidades relacionadas sugieren una posibilidad bastante real.


Los principios que descubrieron para crear la intimidad entre humanos e IA fueron, en gran medida, la reciprocidad, la verificación y la presencia. Si bien la intimidad se basa fundamentalmente en la interacción entre personas, los chatbots de IA, incluso en conversaciones triviales, proporcionaron una sensación de presencia superior a la de los humanos, gracias a sus respuestas inmediatas y a sus respuestas variadas y específicas basadas en el registro de toda la conversación. Además, los intentos de humanización realizados por los humanos para otorgar una presencia clara a los chatbots de IA, que no tienen una forma física, también fueron un pilar fundamental para completar la presencia de los chatbots de IA.


Para muchos, hacerse amigo de una inteligencia artificial puede parecer algo distópico, inhumano y futurista. Sin embargo, si tenemos en cuenta que es habitual ver cómo interactuamos con la voz de nuestro navegador mientras conducimos y comenzamos conversaciones en solitario, podemos comprender que no es tan extraño como parece. A lo largo de su historia, la humanidad ha buscado la intimidad con todo tipo de seres no humanos, desde animales y mascotas hasta objetos y seres naturales, espíritus, fantasmas y dioses, y ha trabajado constantemente para asegurar su sociabilidad en medio de ellos. Desde esta perspectiva amplia, la intimidad que creamos con las máquinas se extiende a una larga línea de capacidad humana para relacionarse no solo con otros humanos, sino también con innumerables seres importantes en el mundo.


Como se puede ver en el despido y la posterior reincorporación inmediata de Sam Altman, CEO de Open AI, la narrativa actual en torno a la IA se asemeja más a un texto religioso que oscila entre una visión apocalíptica y otra utópica. En medio de esta confusión, la historia de un humano que se casa con un chatbot de IA revela, irónicamente, la esperanza y el esfuerzo humilde por la conexión humana, algo profundamente humano.


Nos encontramos en un mundo infinitamente conectado, pero cada vez más aislado. Por ello, es necesario recordar la importancia del contacto humano y la conexión. El interés futuro debe estar más orientado a complementar el contacto humano que a sustituirlo con tecnología. ¿Qué tal si aprovechamos la interacción con el chatbot de IA que aparece en la pantalla que estás viendo ahora mismo para recordar que tenemos la oportunidad de transmitir afecto, respeto y consideración a través de nuestro cuerpo?

La intimidad en la era de la IA: Redefiniendo las relaciones

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