Byungchae Ryan Son

La era de la innovación: Redefiniendo la muerte

  • Idioma de escritura: Coreano
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Creado: 2024-05-16

Creado: 2024-05-16 10:40

En septiembre pasado, Neuralink, la empresa de Elon Musk que busca implantar dispositivos en el cerebro humano, anunció que estaba buscando voluntarios para ensayos clínicos con el fin de probar el dispositivo. Este dispositivo, conocido como interfaz cerebro-computadora (BCI), recopila la actividad eléctrica de las neuronas y traduce esas señales en comandos para controlar dispositivos externos. Esta tecnología permitiría a las personas con parálisis controlar un cursor o un teclado con solo pensar. Además, Precision Neuroscience implantó su dispositivo en tres personas durante aproximadamente 15 minutos el año pasado para verificar si el implante podía leer, registrar y mapear con éxito la actividad eléctrica en la superficie del cerebro. Tienen planes de ampliar la investigación a más pacientes en 2024.

La era de la innovación: Redefiniendo la muerte

Los líderes de la industria están señalando que la ciencia y la tecnología han alcanzado una etapa de madurez en la que pueden tener un impacto real y drástico en el estado y las condiciones humanas, y están materializando gradualmente un aumento masivo en la inversión de capital para la comercialización. Sin embargo, este cambio no se limita simplemente a los logros tecnológicos, sino quetambién representa un nuevo comienzo que plantea preguntas fundamentales sobre nuestra relación con nuestros cuerpos, y en última instancia, sobre nuestra compleja comprensión social y significado de la vida y la muerteque debemos recordar.


Al igual que un certificado de nacimiento registra el momento en que nacemos, un certificado de defunción registra el momento en que morimos. Esta distinción refleja la idea tradicional de la vida y la muerte como una dicotomía. La definición biológica de muerte solía implicar la 'interrupción irreversible' de los procesos que sostienen la vida, mantenidos por el corazón y el cerebro. Sin embargo, alrededor de 1960, con la invención de la reanimación cardiopulmonar (RCP), surgió el término 'paro cardíaco', que se convirtió en un criterio de distinción diferente al significado incondicional de la muerte anterior. Además, los respiradores artificiales han convertido a las personas con daño cerebral en cadáveres con corazones latiendo, lo que ha provocado debates médicos, éticos y legales sobre si se puede declarar la muerte a estos pacientes. En neurociencia, se han presentado casos que contradicen la creencia tradicional de que el cerebro comienza a dañarse después de unos pocos minutos sin suministro de oxígeno, lo que indica que los límites entre la vida y la muerte se están volviendo cada vez más borrosos.

La era de la innovación: Redefiniendo la muerte

En Madagascar, una isla nación en el este de África, existe una práctica llamada Famadihana, en la que los restos de los antepasados se extraen de las tumbas familiares y se baila con los huesos de los difuntos al ritmo de una procesión de varias bandas de música. Esta práctica es un método un tanto extremo que demuestra cómo se percibe la muerte no como una despedida final, sino como una relación continua, es decir, como un proceso de vida. Para ellos, el proceso de exhumación se experimenta como un momento para que las familias confirmen su amor mutuo, y dicen haber hecho a sus antepasados muy felices a través de esta práctica. En ellos, encontramos otra provocación a la comprensión de la conciencia, la actividad, los artefactos y las relaciones que trascienden la muerte biológica.


Vivimos en una época en la que abundan los servicios que nos hablan de nosotros mismos. Cada momento podemos confirmar que los objetos inteligentes, como productos, sitios web y dispositivos portátiles, nos facilitan la vida y responden directamente a nuestras necesidades. Sin embargo, debemos prestar atención al hecho de que esta asfixiante atención, que se centra únicamente en cada momento vivido y se presenta de manera competitiva y personalizada en el presente, nos hace olvidar constantemente que somos seres limitados por la muerte, y nos lleva a evitarla y alejarnos de ella. En 2014, la antropóloga cultural Inger Treitler llevó a cabo una investigación sobre los deseos y necesidades relacionados con la muerte con 150 participantes en Berlín mediante un juego de cartas interactivo. A través de este proceso, se descubrió que las conversaciones sobre la muerte, que antes se consideraban que causarían aislamiento, confusión y dolor, en realidad podían ser bastante abiertas e interesantes, y que la suposición de que se trataba de un tema incómodo estaba relacionada con las prácticas funerarias tradicionales frías y estrictas. Además, se encontró que las pequeñas experiencias de muerte, como apagar las luces y dormir solo cuando se era niño, inicialmente aumentaban el miedo, pero con el tiempo generaban valentía y fortaleza.

La era de la innovación: Redefiniendo la muerte

El avance de la tecnología y la ciencia está haciendo que nuestra comprensión de la muerte siga evolucionando. El descubrimiento de que la actividad cerebral continúa durante un tiempo después de que el corazón se detiene sugiere la posibilidad de revertir la actividad física, y ofrece una riqueza de nuevas percepciones sobre la vida misma y cambios específicos en el cuidado de los moribundos, en relación a qué nuevos ritos y conversaciones experimentaremos como familiares antes y después del momento de la muerte.


Ha comenzado el nuevo año 2024. Creo que es el momento más adecuado para prestar atención a las diversas perspectivas sobre el criterio de la muerte, sobre cómo recordar, experimentar y esperar el pasado, el presente y el futuro.



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